LUIS ECHEVERRIA ALVAREZ





ECHEVERRIA 1970-1976.-Cuando en un negocio pequeño como el nuestro, sentíamos hasta 1970 que nuestro gobierno nos respaldaba y reconocía nuestro esfuerzo de estar creando 40 o 50 fuentes de trabajo que sustentaban a un número equivalente de familias, es seguro que quién dirigía aquella empresa se sentía un poco orgulloso de estar colaborando con su granito de arena al crecimiento de nuestro país.
Sin embargo con la llegada de Luis Echeverría al poder, se acabó con aquel sentimiento y vino a crear una fuerte pugna entre la clase empresarial y sus trabajadores. Echeverría descalificó la política económica que había prevalecido por 12 años, aduciendo un inequitativo reparto de la riqueza y que por lo tanto, enarbolando la supuesta bandera de la "justicia social" iba a reivindicar a los trabajadores. Lo único que propició fue un gobierno populista y demagógico, con un terrible despilfarro en el gasto público y el inicio de la carrera ascendente del endeudamiento y la inflación
Nosotros en MyM, para 1969 habíamos hecho los planes de construir nuestro local propio que incluía espacio para Oficinas, Tienda y Bodega de Materiales, con una previsión de crecimiento en 2 pisos más para oficinas técnicas, pues nuestra meta a la larga era convertirnos en una compañía consultora, que se dedicara más al proyecto que a la construcción.
En 1971, quince años después de haber fundado nuestro Taller de Embobinado, nos cambiamos al nuevo edificio y empezamos de inmediato a vivir la espantosa política populista del nuevo régimen. Todos nuestros planes se fueron viniendo abajo y en verdad muy pronto perdimos el entusiasmo por crecer y tener un mayor número de trabajadores y empleados.


No nos faltó el trabajo, es cierto, porque el gobierno gastó mucho dinero de manera desordenada, pero al menos en mi sentir personal, ya no se percibía seguridad y por el contrario había mucho temor de que el gobierno acabara por socializar la economía de manera absoluta.
La pugna entre los grandes empresarios y Echeverría fue muy marcada, pues imagino que ellos al igual que a mí me sucedía, temían ser desplazados o intervenidos en sus áreas de trabajo. En esos años y como respuesta a la política populista de Echeverría nació el Consejo Coordinador Empresarial, que aglutinó a las principales asociaciones de empresarios y que servía como un escudo de defensa de la iniciativa privada contra las acciones del gobierno. También por esos días, en 1973 y de manera misteriosa y no aclarada fue asesinado uno de los más grandes empresarios regiomontanos el Sr. D. Eugenio Garza Sada. Echeverría tuvo el descaro de asistir a su sepelio.
La época de la inseguridad, los asesinatos y los secuestros había dado principio, gracias a la política populista de Luis Echeverría.
La inflación fue desbocándose año tras año y para contrarrestarla el gobierno decretaba aumentos de salarios de emergencia en ocasiones hasta 3 veces en un año. Aquello era ya el principio del fin.
Para 1976 el diferencial de inflaciones de México comparado con Estados Unidos era muy considerable y por lo tanto nuestro peso estaba sobrevaluado por arriba de un 35%. Lo que tenía que pasar, pasó y para el 31 de agosto de 1976 el Banco de México se retiró del mercado de cambios y nuestra moneda quedó en flotación, determinando su valor por la oferta y la demanda. En el primer día el tipo de cambió pasó de 12.50 a 20.60 pesos por dólar
El largo período de estabilidad monetaria había terminado.
La "justicia social" prometida nunca la vimos y en 6 años Echeverría no hizo otra cosa que hacer crecer la economía a mucho menor ritmo que el sexenio anterior, bajando el crecimiento acumulado del 49% del sexenio anterior al 34%, pero además, con una inflación descontrolada, 137% en el sexenio, que a final de cuentas es el peor impuesto que se le impone a un pueblo, pues lo empobrece en grado superlativo Por si fuera poco la deuda externa había pasado de 4,262 millones de dólares en 1970 a la estratosférica suma de 19,600 millones de dólares para fines de 1976. UN ENDEUDAMIENTO DEL 360% TAN SOLO EN SEIS AÑOS. La inflación en 1976, último año de gobierno, llegó al 27.2% y el tipo de cambio se incrementó en 76%.